Me consta porque lo he visto y oído, el ser humano se está animalizando, algunos sienten un cariño desmedido por su mascota, y esto se va multiplicando.
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A los hijos los llaman zoquetes, y a los perros, “mi vida y cariño” los llevan a los banquetes y con la canguro, dejan al niño.
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¿Es esto normal, señores? Los veterinarios no dan abasto, hasta en la dentadura les ponen correctores... ¡Poco importa el gasto!
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Por contra, el niño a la Seguridad Social ¡Qué caras son unas lentes, qué estafa, me he gastado un capital! Murmuran entre dientes.
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A estas “personas” con poco raciocinio, que anteponen a sus iguales los no semejantes, tampoco a ellos les dirán: ¡Cariño...! A no ser que, aprendan a hablar sus acompañantes.
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Fontana
jueves, 13 de noviembre de 2008
A quién le importa el futuro del continente africano cuando asistimos cada día a un suicidio colectivo, es algo tan cotidiano, que ni resulta emotivo, para occidente es un problema, cuando menos, lejano.
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A proa, hacia el horizonte navega el sueño europeo, a popa queda el hambre, la guerra y el desconcierto, mejor arriesgar la vida, piensan, que vivir estando muerto pero, el llegar es una rifa, y todos llevan número en el sorteo.
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Malos tiempos son para cualquier pasajero de la vida, aunque mal que bien, a algunos todavía nos sonríe, no es de extrañar que esos otros al mar desafíen, yo haría lo mismo, emprender una dudosa partida.
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Conciencia nos falta, a este lado del mundo, de lo dura que es la vida cuando se está sometido a la ausencia de justicia, al despotismo, a un gobierno bandido que permite que su pueblo viva errante y se sienta vagabundo.
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Fontana
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Quisiera Eva, en su desnudez inmensa robarle la mentira a la historia que de ella cuentan, porque siempre tuvo mala prensa, con una serpiente y una manzana el mundo comienza y desde entonces, contra la mujer se atenta. *
Algunos, el mal del mundo nos llaman porque si con tan sólo una manzana por ella nos desean y reclaman, no sólo por ser mujeres nos aman sino, por ser buen grumete, nos ponen de capitana.
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Tan malo no sería aquel árbol, ni aquella debilidad que la mujer cometiera en pos de la curiosidad, porque el hombre y la mujer en ello tienen afinidad y condenados a entendernos estamos, por toda la eternidad.
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Fontana
lunes, 3 de noviembre de 2008
Roja se ha vuelto su sangre, majestad, no puede tenerla azul y ser plebeya, en su silencio estaba la beldad, quizá fue un momento de debilidad pero, suficiente para tornarla grosella. *
No critico las opiniones vertidas, nadie puede anular los pensamientos, sus comentarios, lejos de causarme heridas, sólo pienso que son indebidas por su “real” condición, no por sus argumentos. *
Majestad, no se puede gozar de inmunidad por ser quien se es y pretender tener autoridad habiéndose comportado, y no por casualidad, como un ciudadano más, de charla en un café.
Me consta porque lo he visto y oído,
