La forma de comunicarnos está cambiando,es un proceso rápido y simultáneo,
haciendo que el escribir sea un sucedáneo
de la lengua en la que nos han ido educando.
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Esto... ¿Es sólo un problema de espacio,
falta de tiempo o, simplemente vagancia?
El diccionario una vez más se muestra reacio
ante la falta de letras, teniéndolas en abundancia.
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Suena el teléfono móvil..., tienes un mensaje,
entras en el buzón, te apresuras a abrir la carpeta,
hasta ahí, vas bien, está claro el lenguaje
pero, después observas, es una clave secreta.
*
Este vicio de la gente con la abreviatura...,
de aquí a poco, las haches se habrán extinguido,
la be, la uve y las vocales, fuera de la lectura,
y con ello, el concepto de saber, barrido.
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Utilicemos pues, los veintiséis signos del alfabeto,
comuniquémonos en viejo román paladino,
o, llegado el momento, no nos entenderá ni el vecino,
el expresarnos a medias, es incompleto.
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Fontana
