lunes, 24 de marzo de 2008

El siempre error de la guerra

Es increíble a estas alturas y después de cinco años
que un expresidente diga: “La invasión de Irak fue un acierto”,
y es que no ve más allá de su ego y sus narices
sembrando con ello la rabia y el desconcierto.

*

Tres fueron tres, los que pactaron en Las Azores,
quisieron jugar a soldaditos, sin pensar que no eran de plomo,
el “español” se hizo del “americano” mayordomo,
queriendo ganar y no consiguiendo sus favores.

*

El mundo manifestó un claro, NO A LA GUERRA,
tres contra el mundo... ¡Ay, lo que puede el dinero!
Al ingenuo lo cegó el poder, sabiendo que éste era pasajero,
durante cuatro años, jamás tuvo los pies en la tierra.

*

Un viaje a Texas, un habano y los pies sobre la mesa
¡Qué ejemplo de cordura y de buen ciudadano!
Entre risas, humo y engaños, comió de su mano,
y todo a cambio de sangre inocente y una promesa.

*

Pero no contento con tanta muerte, todavía insiste
que aquello no fue el error de tres “humanos”,
y hoy, después de cinco años se lavan las manos
alegando que su buen criterio y la razón los asiste.

*

Han dejado un Irak sumido en la miseria y devastado,
miedo y odio descontrolado entre hermanos...
¿Por qué no fueron directamente a por los tiranos
sin masacrar al pueblo? Hoy, todo habría acabado.

*

Sabían los daños colaterales pero, se les fue de las manos,
como siempre, jugaron a la guerra fuera de sus fronteras
ganando fama y llenando sus billeteras...
Y ahora, decidme: ¿Quiénes fueron los villanos?

***

Fontana