domingo, 23 de diciembre de 2007

Condenados a muerte

En una taberna cualquiera,
a la vuelta de una esquina,
en casa o en la oficina,
bajo techo, o, en la acera.

*

Siempre por vicio y dinero,
con cautela y sin recato,
bien caro, o, barato,
tensa los nervios de acero.

*

Pasa de mano en mano,
lo ocultan en el bolsillo,
grato al anciano y al chiquillo,
para todos muy cercano.

*

Siempre al borde de la locura,
quien no lo tiene, por tenerlo,
quien lo tiene, por venderlo,
compran y venden amargura.

*

Por gramos o por kilos,
puro, o mal cortado,
ajustan el precio acordado
y, todos quedan tranquilos.

*

Inhalan el placer suicida,
vuelan durante unos momentos,
y todos se vuelven violentos
cuando el efecto pasa enseguida.

*

Roban y matan por poseerlo,
y aunque saben los ingratos
que sus efectos son inmediatos,
eso..., deberían temerlo.

*

Mueren a docenas,
son víctimas de su propio robo,
se ahogan en su mismo lodo,
siendo conformes de sus cadenas.

***

Fontana